miércoles, 2 de septiembre de 2009

Ética confesional del viajante

Caminante sí hay caminos.
Demasiados.

Huyo
porque tus maletas
se me hicieron
grandes y vacías.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Fantástico poema, que más allá de la claridad del título se sumerge en la literatura modernista para renovarla, a verso seguido, con un epíteto que engloba a la vez una visión realista como demonizadora de la utopía, porque los caminos no son los que se dejan atrás, si no los que se han de elegir. Una visión del futuro, aviso para caminantes, un huida lógica, pero a la vez, descarnada ante tanta decisión venidera que obliga al protagonista a soltar, inevitablemente, y leo entre líneas - a su pesar - , lastre.
Continue su andadura caminante.

Crítica a la razón impura, Kant, Genghis.

Anónimo dijo...

Si puedo, me encantaría andarlos todos contigo, porque el miedo entre varios, es más llevadero.

Besos, Kitty (Hello)

Matador dijo...

Que puedo decir, gracias queridos anónimos (poneros al menos un nick ingenioso, ¿no? para que mi imaginación vuele).
Me encantaría poneros cara, al primer anónimo me huelo quien es, el otro anónimo no tanto, pero... andemos sin mirar atrás, sin miedos que fracturen ilusiones.

Anónimo dijo...

¿Puede decirse más en tan pocos versos? Me encantaron, la Powersía y la interpretación...

Matador dijo...

Pues muchas gracias, Manuela, pero sí que se podrían decir más cosas en menos versos, pero al menos intento atrapar de cuando en cuando a la esquiva musa que no me suele corresponder en esto del amor a la poesía.

Saludos, amiga ameliana.